Estrategias de «El Arte de la Guerra» (Sun Tzu) para triunfar en unas oposiciones

Tácticas y consejos para opositores.

El paralelismo entre la guerra y las oposiciones

Superar unas oposiciones es una batalla. Es un desafío que pone a prueba la resistencia, la disciplina y la capacidad de cada aspirante para enfrentarse a la presión, la competencia y el estudio prolongado. El proceso de opositar no solo se basa en memorizar el temario, sino también en crear una estrategia clara y efectiva que permita gestionar los recursos, tanto intelectuales como emocionales.

Uno de los textos más antiguos y aún hoy aplicables sobre estrategias para enfrentarse a situaciones de alta competitividad es El arte de la guerra, escrito por Sun Tzu. Este manual militar, aunque creado para el campo de batalla, ofrece valiosas enseñanzas que pueden trasladarse al mundo moderno, incluida la preparación de oposiciones. En este artículo, analizaremos cómo algunos de los principios de Sun Tzu pueden ayudarte a optimizar tu preparación para obtener una plaza de como funcionario/a.

Conocerse a uno mismo y al enemigo: el autoconocimiento y el análisis de la oposición

Esta enseñanza se centra en la importancia del autoconocimiento y el análisis del enemigo, aspectos que en el ámbito de las oposiciones pueden trasladarse al estudio y a la competencia.

El «enemigo» en el caso de un opositor no es otro que los exámenes, el temario y la gran cantidad de competidores. Para tener éxito, es fundamental conocerse a uno mismo y, al mismo tiempo, entender a qué nos enfrentamos.

  1. Conócete a ti mismo: El primer paso para una preparación eficaz es realizar un diagnóstico personal. Esto implica identificar tus puntos fuertes y débiles. ¿En qué áreas del temario te sientes más seguro? ¿Dónde necesitas reforzar tu conocimiento? La autoevaluación regular mediante simulacros de exámenes, tests o preguntas de años anteriores es esencial para conocer tu nivel real y ajustar la estrategia.
  2. Conoce la oposición: No se puede enfrentar una batalla sin entender al enemigo. En las oposiciones, conocer el proceso es clave: el temario, la estructura de los exámenes, los criterios de corrección y, si es posible, incluso los perfiles de los competidores. ¿Qué parte del temario tiene más peso? ¿Qué habilidades se valoran más en las pruebas prácticas? Estos detalles permiten dirigir los esfuerzos de manera inteligente.
  3. Analiza a tus competidores: Aunque no tienes acceso directo a tus oponentes, es útil tener en cuenta la competencia que enfrentarás. Habrá muchos candidatos bien preparados, pero algunos tendrán carencias en aspectos concretos. Por ejemplo, algunos opositores centran todo su esfuerzo en memorizar datos, pero no dominan las técnicas de escritura rápida o la comprensión crítica. Esta es tu oportunidad de adelantarte.

Planificación: la clave para no ser derrotado antes de empezar

En las oposiciones, la planificación no es solo importante, es esencial. Muchos opositores inician su preparación con buenas intenciones, pero sin un plan concreto. El resultado es un progreso lento, ansiedad por la falta de control y, en muchos casos, fracaso.

  1. Crea un plan estratégico: La planificación comienza con la definición de objetivos a largo plazo. Antes de iniciar el estudio, establece cuándo serán las pruebas y calcula cuánto tiempo tienes disponible. Divide el temario en bloques, asignando un tiempo específico para cada uno. Un buen plan debe incluir revisiones periódicas y la flexibilidad necesaria para adaptarse a imprevistos o a la necesidad de reforzar ciertas áreas.
  2. Objetivos semanales y mensuales: Divide tu plan en metas pequeñas y alcanzables, de manera que puedas ver tu progreso de manera regular. Por ejemplo, establece que a finales de cada semana debes haber completado un determinado número de temas o haber hecho varios simulacros de examen. Mantenerte al día con los objetivos te dará una sensación de control y satisfacción, ayudando a combatir la desmotivación.
  3. Uso de herramientas de planificación: Aplicaciones, calendarios físicos o digitales, cronogramas de estudio son aliados fundamentales. Además, las técnicas como el método pomodoro (trabajar en bloques de tiempo y tomar breves descansos) pueden ser muy útiles para mantener la concentración.

Sin una planificación adecuada, la preparación se convierte en una lucha constante contra el reloj, aumentando el estrés y reduciendo la calidad del estudio. Recuerda que, como en la guerra, el tiempo es un recurso limitado. Aprovecharlo bien es una ventaja estratégica.

La importancia del terreno: adaptarse a las circunstancias

Sobre la capacidad de adaptarse a las circunstancias y sorprender al enemigo, en el ámbito de las oposiciones, este principio puede aplicarse a la adaptación y flexibilidad necesarias durante el proceso de estudio y preparación.

  1. Conoce el terreno: El “terreno” en el contexto de las oposiciones puede interpretarse como el tipo de examen al que te enfrentarás. Hay oposiciones que incluyen pruebas prácticas, otras que son exclusivamente teóricas o basadas en test. Cada tipo de examen requiere una estrategia distinta. Si el examen es tipo test, una parte clave de la preparación será entrenar la velocidad de respuesta y la gestión del tiempo. Si hay pruebas prácticas, necesitarás dominar ejercicios o casos específicos.
  2. Aprovechar los recursos disponibles: Aquí es donde muchos opositores marcan la diferencia. ¿Estás utilizando todos los recursos a tu alcance? Por ejemplo, una Academia de oposiciones puede proporcionarte materiales actualizados, simulacros, tutores experimentados y compañeros con quienes compartir el camino. También es fundamental usar bien el material de referencia: libros, resúmenes, apuntes de clases. Saber adaptar tu estudio al tipo de oposición te pondrá un paso adelante.
  3. Flexibilidad y adaptabilidad: Como en el campo de batalla, el terreno puede cambiar de un momento a otro. Puede que te sientas seguro en una parte del temario y de repente te des cuenta de que necesitas repasar temas que considerabas dominados. La clave está en no resistirse a los cambios y adaptarse a las nuevas circunstancias sin perder el foco en el objetivo final.

La moral del ejército: mantener la motivación y la disciplina

Para los opositores, la moral y la disciplina son la base de la victoria.

  1. La importancia de la motivación constante: A lo largo de los meses (o años) de preparación, es natural que los niveles de motivación fluctúen. Al principio, todo puede parecer emocionante, pero con el tiempo, el esfuerzo constante y la falta de resultados inmediatos pueden generar frustración. Por eso, es crucial encontrar métodos para mantener la motivación a largo plazo. La visualización de la meta final, como obtener la plaza de funcionario, puede servir de impulso.
  2. Técnicas para mantener el ánimo: Una forma efectiva de mantener la moral es dividir tu camino en pequeñas metas. Cada vez que completes un bloque de estudio, prémiate de alguna manera: un descanso, una salida, algo que te guste. También es útil crear un ambiente de estudio agradable y variado para evitar el agotamiento mental.
  3. Disciplina diaria: Más allá de la motivación, la disciplina es la clave del éxito en las oposiciones. Aunque no siempre tendrás ganas de estudiar, la disciplina te mantendrá en el camino correcto. Sun Tzu destaca la importancia de la perseverancia, y en las oposiciones es esencial mantenerse firme, incluso cuando los resultados no sean visibles de inmediato.
  4. Evitar el agotamiento: No todo en la preparación de oposiciones debe ser estudio intensivo. El equilibrio es fundamental para evitar el agotamiento mental. Establecer momentos de descanso, relajación e incluso ocio es parte de una estrategia sólida. Las técnicas de relajación, como la meditación o el ejercicio físico, pueden ser excelentes aliadas para reducir el estrés.

La victoria es fruto de la estrategia y la constancia

En resumen, las oposiciones, al igual que una guerra, requieren una estrategia clara, planificación meticulosa, conocimiento profundo y la capacidad de adaptarse a las circunstancias. Las enseñanzas de Sun Tzu en El arte de la guerra nos recuerdan que la victoria no siempre es para el más fuerte, sino para aquel que sabe cuándo atacar, cuándo defenderse y cómo gestionar sus recursos con inteligencia.

Los opositores que entienden que este proceso no es solo una carrera de conocimientos, sino una prueba de resistencia y estrategia, tendrán una ventaja competitiva considerable. Al aplicar los principios de Sun Tzu, como el autoconocimiento, la planificación y la adaptabilidad, podrás convertirte en un mejor opositor/a y, en última instancia, en funcionario/a.

Si estás buscando orientación adicional, una academia de oposiciones o un preparador/a puede proporcionarte las herramientas necesarias para desarrollar esta estrategia de manera efectiva y llevarte un paso más cerca de tu meta. 

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